A JOAN CASAÑAS I GURI
“Escribo en gris para no romper la magia de la niebla”, era un verso mío que te gustaba mucho. En varias ocasiones me lo hiciste saber. Ahora escribo en gris porque estoy triste. Ahora escribo en gris, por tu partida. Te vas buscando el horizonte del que siempre nos hablabas, tal vez buscando la semilla primigenia, el origen de todo, la verdad eterna. Tendrás un buen viaje, seguro, y nosotros nos quedaremos con tu espíritu, tus enseñanzas, tu recuerdo.
Catalunya y Chile, dos patrias, dos realidades diferentes pero un solo sentimiento: amor y solidaridad con los más desfavorecidos.
En 1963 llegaste a Valparaíso, Chile, como profesor de teología a la Universidad Católica y como consiliario de universitarios cristianos. Desde entonces nuestra relación fue creciendo y madurando y gracias a tu ayuda logré una beca para estudiar periodismo. Nuestra amistad se fue acrecentando y fuiste el padrino de mi primer hijo. Fue en nuestra casa donde empezamos los grupos de matrimonios cristianos de los que tú eras el asesor.
Tal vez te agrade saber lo que han dicho de ti desde Valparaíso. Junto a las muchas lágrimas vertidas, estas son tan solo algunas palabras, de las muchas sentidas:
“Estoy muy apenado. Fue MUUUUY importante para muchos de nosotros. Por su orientación pastoral. Por su apoyo Personal. Por sacarnos de la cárcel con Agermanament. Y, por preparar la acogida de los exiliados con tanto cariño y preocupación.
Se puede decir: se fue con su "labor cumplida en esta Tierra". Porque fue un buen amigo.” (A.T.R.)
“Nos entristece la noticia de la partida de nuestro amigo Juan Casañas que con su providencial sabiduría, profundidad de pensamiento y fe nos iluminó y acompañó siempre.” (A.A.)
“Me inclino con cariño y respeto ante el pastor cercano a quien tanto debe Chile. Que el Padre lo acoja en su casa, en este día en que justo el Evangelio trata de las Bienaventuranzas a los que luchan por la justicia y a los mansos de corazón.” (J.E.)
“Lo siento harto… pero él ya hizo su GRAN labor en este mundo…hace falta mucha gente como él en esta tierra. Se merece un gran premio en la Eternidad.” (C.S.)
“Joan Casañas fue un hombre bueno, intentó vivir fiel a sus principios. Dio lo que tuvo para dar. A mucha gente nos ayudó en un momento muy duro para nuestras vidas: el exilio en su primera etapa. Joan fue una gran persona humana, haciendo lo mejor, hizo lo que pudo” (G.C.).
Chile fue tu otra patria y nosotros te aceptamos como igual. Fuiste un gran pilar en nuestra juventud y lo seguiste siendo después. Pero vino la dictadura a romperlo todo, y por suerte, tú estabas en Catalunya, lo que te salvó de una muerte segura.
No podemos olvidar, que nos ayudaste a muchos durante la dictadura militar. Te preocupaste de cómo sacarnos de Chile, de organizar nuestro recibimiento y acogida aquí en Catalunya, pero aquí también has dejado huella: Agermanament, Lliga del Drets dels Pobles, Comunidades Cristianas Populares, Traperos de Emaús y muchos otros grupos tuvieron y tienen tu marca indeleble: compromiso con los más desfavorecidos y una teología liberadora.
Hoy “escribo en gris para no romper la magia de la niebla”, de esa niebla que oculta el camino que recorres ahora, y que suponemos luminoso y liberador. Desde allí estarás alumbrándonos siempre con tu espíritu y con tu recuerdo.
Gracias Joan
Quilo Martínez, y en nombre de la junta de la Lliga dels Drets dels Pobles.
“Escribo en gris para no romper la magia de la niebla”, era un verso mío que te gustaba mucho. En varias ocasiones me lo hiciste saber. Ahora escribo en gris porque estoy triste. Ahora escribo en gris, por tu partida. Te vas buscando el horizonte del que siempre nos hablabas, tal vez buscando la semilla primigenia, el origen de todo, la verdad eterna. Tendrás un buen viaje, seguro, y nosotros nos quedaremos con tu espíritu, tus enseñanzas, tu recuerdo.
Catalunya y Chile, dos patrias, dos realidades diferentes pero un solo sentimiento: amor y solidaridad con los más desfavorecidos.
En 1963 llegaste a Valparaíso, Chile, como profesor de teología a la Universidad Católica y como consiliario de universitarios cristianos. Desde entonces nuestra relación fue creciendo y madurando y gracias a tu ayuda logré una beca para estudiar periodismo. Nuestra amistad se fue acrecentando y fuiste el padrino de mi primer hijo. Fue en nuestra casa donde empezamos los grupos de matrimonios cristianos de los que tú eras el asesor.
Tal vez te agrade saber lo que han dicho de ti desde Valparaíso. Junto a las muchas lágrimas vertidas, estas son tan solo algunas palabras, de las muchas sentidas:
“Estoy muy apenado. Fue MUUUUY importante para muchos de nosotros. Por su orientación pastoral. Por su apoyo Personal. Por sacarnos de la cárcel con Agermanament. Y, por preparar la acogida de los exiliados con tanto cariño y preocupación.
Se puede decir: se fue con su "labor cumplida en esta Tierra". Porque fue un buen amigo.” (A.T.R.)
“Nos entristece la noticia de la partida de nuestro amigo Juan Casañas que con su providencial sabiduría, profundidad de pensamiento y fe nos iluminó y acompañó siempre.” (A.A.)
“Me inclino con cariño y respeto ante el pastor cercano a quien tanto debe Chile. Que el Padre lo acoja en su casa, en este día en que justo el Evangelio trata de las Bienaventuranzas a los que luchan por la justicia y a los mansos de corazón.” (J.E.)
“Lo siento harto… pero él ya hizo su GRAN labor en este mundo…hace falta mucha gente como él en esta tierra. Se merece un gran premio en la Eternidad.” (C.S.)
“Joan Casañas fue un hombre bueno, intentó vivir fiel a sus principios. Dio lo que tuvo para dar. A mucha gente nos ayudó en un momento muy duro para nuestras vidas: el exilio en su primera etapa. Joan fue una gran persona humana, haciendo lo mejor, hizo lo que pudo” (G.C.).
Chile fue tu otra patria y nosotros te aceptamos como igual. Fuiste un gran pilar en nuestra juventud y lo seguiste siendo después. Pero vino la dictadura a romperlo todo, y por suerte, tú estabas en Catalunya, lo que te salvó de una muerte segura.
No podemos olvidar, que nos ayudaste a muchos durante la dictadura militar. Te preocupaste de cómo sacarnos de Chile, de organizar nuestro recibimiento y acogida aquí en Catalunya, pero aquí también has dejado huella: Agermanament, Lliga del Drets dels Pobles, Comunidades Cristianas Populares, Traperos de Emaús y muchos otros grupos tuvieron y tienen tu marca indeleble: compromiso con los más desfavorecidos y una teología liberadora.
Hoy “escribo en gris para no romper la magia de la niebla”, de esa niebla que oculta el camino que recorres ahora, y que suponemos luminoso y liberador. Desde allí estarás alumbrándonos siempre con tu espíritu y con tu recuerdo.
Gracias Joan
Quilo Martínez, y en nombre de la junta de la Lliga dels Drets dels Pobles.